Este recipiente de cerámica, que presenta un filtro interior entre el cuello y el cuerpo, está decorado con manganeso y oxido de cobre, mediante la técnica de la cuerda seca. Los motivos decorativos son tres cenefas paralelas con dibujos de dientes de león. En la parte más panzuda, puede verse una banda trenzada, también llamada “cordón de la eternidad”, un motivo característico de la religión islámica. Utilizado para servir líquidos diversos, este tipo de objetos se sitúan cronológicamente a mediados de siglo XI, el momento de máximo esplendor de la medina.