El constructor Étienne Maire Clarà fue uno de los lutieres más importantes establecidos en Barcelona a principios del siglo XX. El violinista Joan Manén (1883-1971), gran admirador de Clarà, colaboró con él y a menudo utilizó sus instrumentos en concierto. En 1964, Manén donó al Museo de la Música este violín de Étienne Maire, con el que había iniciado su carrera profesional. El instrumento, de madera de arce y de abeto, todavía está en uso musical y posee particularidades que lo hacen muy especial, como por ejemplo unas distancias entre notas más cortas que lo que es habitual en los violines contemporáneos.