Estos tres instrumentos son la base de la música indostánica, propia de la parte norte de la India así como de Nepal, Bangladesh y el Pakistán. La tabla articula la parte rítmica de la música, mientras que la tambura crea un patrón armónico en un bucle continuo. Sobre esta base, el sitar se encarga de desplegar ricas melodías con códigos muy sofisticados. El sitar y la tambura del Museo de la Música están construidos sobre un cuerpo de calabaza y presentan ricas decoraciones.