Después de disfrutar del conjunto de los instrumentos de la orquesta en el ámbito del clasicismo, hacemos un paréntesis en el recorrido histórico y entramos en la sala dedicada a la música y la sociedad en la Cataluña de finales del siglo XIX y primera mitad del XX. El período comprendido entre la Exposición Universal de Barcelona y la primera década de la posguerra fue decisivo en nuestra historia musical. Cataluña se convirtió en un territorio sensible a las novedades que venían de París, Bayreuth, Milán o Londres, e incrementó su presencia en el exterior, además de proyectarse en los países hispanoamericanos. Las tendencias creativas más atrevidas encontraron refugio entre los compositores catalanes antes de llegar a otros lugares del estado español. La sociedad catalana evolucionó a favor de una vida musical basada en los grandes repertorios sinfónicos y líricos y la consolidación de la pedagogía musical. Fue la edad de oro de la música catalana, a la que no fueron ajenas construcciones arquitectónicas como el Palau de la Música Catalana o el Liceo, instituciones sociales como el Orfeó Català o la Orquesta Pau Casals, e intérpretes de relieve como Enric Granados, Isaac Albéniz, Joaquim Malats, Joan Manén, Miquel Llobet y Pau Casals.