Hecha en Sevilla en 1859 por Antonio de Torres, el constructor que dio a la guitarra el diseño que tiene en la actualidad. Una característica especial de esta guitarra es la incorporación del tornavoz, pieza metálica para mejorar el sonido. Fue adquirida en 1916 por Miquel Llobet (1878-1938), uno de los mejores intérpretes de guitarra de su época. Esta era su guitarra preferida, y la tocó extensamente a lo largo de su carrera.