Entre los años 1900 y 1949 se patentaron diversos tipos de violinofones, muy utilizados por las orquestas de jazz y de baile en Estados Unidos y en Europa, especialmente en los estudios de grabación. El violinofón lleva montada junto al puente una membrana que transmite la vibración a un pabellón metálico similar al de un instrumento de viento metal o al de un gramófono, que sustituye a la típica caja de madera del violín.