Se trata del molusco bivalvo más grande que vive en el Mediterráneo, que puede llegar a los 100 cm de longitud. Se encuentra en los fondos arenosos, fijado verticalmente y con un tercio del cuerpo enterrado en la arena. Suele vivir en las praderas de algas, especialmente de Posidoniaoceanica y de Cymodocea nodosa.
Este molusco está en la lista de especies amenazadas, aunque en los últimos años se han recuperado sus poblaciones en el mar del Ebro, ya que las praderas de algas de esta costa están protegidas.