El periodo novecentista es uno de los más determinantes de principios del siglo XX. Arquitectura, literatura y arte se dejan seducir por la estética del rigor y armonía propias del arte clásico griego.
El escultor olotense Josep Clarà es el máximo exponente del novecentismo en Cataluña.
De esta época también cabe destacar a Francesc Vayreda, hijo de Joaquim Vayreda. Francesc huye de la influencia paterna para encontrar un lenguaje propio, que se alimenta del impresionismo y se consolida con el novecentismo.