El Museo inicia su discurso a finales del siglo XVIII, momento en que el crecimiento de la población por todo Cataluña se traduce en un aumento de tierras cultivadas, edificaciones y oficios. Los oficios tradicionales y la aparición de una primera industrialización provocaron grandes cambios en Olot y en la comarca.
De origen indio, una técnica de estampación denominada de indianas. Aunque los estampados no llegaron a ser nunca importantes desde el punto de vista cuantitativo, en 1782 el Ayuntamiento de Olot solicitó la creación de una escuela de dibujo para impulsar la formación de estampadores.
Fruto de las ideas de la Ilustración y de una época de progreso económico, en 1783 se inauguró una escuela que enseguida dio impulso a un amplio abanico de actividades. El primer director fue Joan Carles Panyó, que coincidió en Olot con Ramón Amadeu, destacado escultor barcelonés que huía de la Guerra de la Independencia. Ambos decoraron iglesias y casas particulares de la ciudad y dejaron un legado que todavía puede visitarse en la actualidad.