Es el primer dinosaurio descrito en Cataluña, a finales del siglo pasado. Este dinosaurio herbívoro vivía en grupos y frecuentaba los cauces de los ríos cretáceos.
La reconstrucción que podemos ver es fruto de la colaboración entre la ciencia y el arte. Las proporciones del cuerpo se han reproducido a partir del tamaño de los distintos huesos recuperados. La forma y la disposición de los pies se han obtenido de las numerosas huellas fósiles que dejaron estos animales. Por último, para aspectos como la forma del cráneo o el aspecto de la piel se han basado en fósiles de otras especies de dinosaurios muy cercanos al Pararhabdodon.