Los terópodos, un grupo de dinosaurios, fueron los depredadores más feroces del Mesozoico. Sus dientes aserrados y sus garras afiladas son un claro recordatorio de su función. En Cataluña se han encontrado pocos restos de carnívoros, ya sea porque la proporción de carnívoros es muy baja en relación con los herbívoros o porque tenían huesos vacíos, como las aves.