La exposición presenta 19 óleos sobre madera y 11 elementos arquitectónicos en piedra que nos ofrecen una visión detallada del arte de aquel momento en nuestro país.
También incluye 19 tablas renacentistas y barrocas pertenecientes, como mínimo, a tres retablos distintos: el de San Roque, el de las Almas y el de las Santas. Así, formaban parte de distintos retablos situados en las capillas destinadas al culto de la iglesia parroquial de Santa Eulàlia de Mèrida, consagrada en 1600 y destruida en 1936.
La exposición dedica una sala a cada uno de los tres retablos restaurados, con información sobre todos ellos y las pinturas que incluían, y con las claves para interpretar las obras. También ofrece información general referente a la localidad de L’Hospitalet de aquel tiempo, a la iglesia que acogió los retablos y al proceso de restauración.
Dentro de la exposición permanente, se han integrado una serie de elementos arquitectónicos y escultóricos de la antigua iglesia, que han sido repartidos por las naves laterales. Estos elementos fueron salvados en el momento del derribo gracias a la acción decidida de personas vinculadas al Ayuntamiento, y ahora se han podido presentar con criterios modernos en el edificio de L’Harmonia.