Heredero de una familia de propietarios rurales, Marià recibe clases de Pascual y Galwey en Olot, donde va pedaleando por los caminos de sus queridos terrenos arenosos de L’Empordà, casi el único tema de sus composiciones al aire libre. Fages de Climent le ve como el sintetizador de las virtudes del estilo olotense y ampurdanés. En Barcelona expone con éxito de ventas y crítica entre 1921 y 1927. El Dr. Estil·làs, médico y coleccionista, adquirió muchas de sus obras y las donó al Museo de Valls y al de L’Empordà.