La excavación de dos pozos de época romana en el parque arqueológico de la ciudad romana de Iesso permitió documentar un sedimento que se había conservado en un ambiente húmedo desde el momento de su depósito: esto comportó la conservación de algunos materiales orgánicos (maderas, mimbre, semillas y huesos). Estos materiales son muy difíciles de encontrar en un yacimiento arqueológico, por lo que convierte el hallazgo de estas especies vegetales en un documento arqueológico excepcional para conocer la explotación de los recursos del entorno de Iesso y su consumo en la ciudad.