El hilo conductor de la exposición permanente del Museo de Gavà es el paisaje. Después de la introducción sobre los orígenes y la formación del paisaje actual en la zona del delta del Llobregat y del macizo de Garraf, se hace un recorrido por la historia de este entorno.
La época neolítica es una etapa clave, ya que el impacto de las actividades humanas sobre el medio comienza a ser importante. Hace unos ocho mil años se introducen en Cataluña la agricultura y la ganadería, que representan un cambio económico importante, una revolución cultural y también el inicio de una transformación radical del paisaje: se ganan nuevos campos y pastos en el bosque, asentamientos estables en poblados... Al mismo tiempo, se inician nuevas actividades, como la cerámica y el tejido.
En el yacimiento de las Minas Prehistóricas de Gavà se han encontrado testimonios de todas estas actividades, así como de la minería de variscita, precioso mineral que se utilizaba para la elaboración de joyas que se intercambiaban entre comunidades vecinas.
En la exposición permanente se pueden contemplar muchos de los objetos encontrados en las minas. Es preciso destacar los entierros, algunos de ellos con abundantes conjuntos de ofrendas; un cráneo de un hombre adulto en el que se practicó una doble trepanación, y la Venus de Gavà, la representación de una diosa de la fertilidad.