Núcleo de sílex datado entre 4200 a. C. y 3200 a. C. que formaba parte del ajuar de un entierro en fosa neolítico.
El sílex presenta un color melado característico que sitúa su procedencia en la Alta Provença, França, lejos del lugar donde fue encontrado. Este hecho pone de manifiesto que existía un intercambio a larga distancia en esta época.
La peculiar forma que adoptan estos núcleos, resultado del proceso de sacar progresivamente pequeñas láminas u hojas, ha llevado a denominarlas popularmente «patas de cabra», por su gran similitud con las pezuñas de este animal.