La inscripción debía estar ubicada al lado del hejal o arca sagrada donde se guardaba el rollo de la Torá, en la gran sinagoga de Girona del s. XIV. Es un llamamiento a los fieles a seguir los mandamientos de la Ley judía, y comienza con el versículo bíblico "¡Vamos, pueblo de Jacob, caminemos a la luz del Señor!" (Isaías 2:5), y continúa con diferentes versículos del Libro de los Salmos.