La Guerra de Sucesión a la monarquía hispánica (1702-1714) acaba con el sitio y la caída de Barcelona el 11 de septiembre de 1714. El régimen de ocupación militar es confirmado por el Decreto de Nueva Planta (1716). Un capitán general tiene todo el poder civil y militar y preside la Audiencia. Una nueva institución, la Intendencia, se hace cargo de los nuevos impuestos, como el catastro.