La pintura religiosa:
Gracias al mecenazgo del industrial sabadellense Francesc de Paula Ponsà, Antoni Estruch (Sabadell, 1872 - Buenos Aires, 1957) estuvo ocho años en el extranjero (Roma, París y Palestina). Durante este tiempo su pintura se nutrió de una temática historicista y religiosa. Pintó una serie de piezas de gran formato sobre la vida de Jesús destinadas a decorar la casa de los Ponsà, con unos interesantes estudios preparatorios que había hecho después de tomar apuntes al natural en los lugares donde viajó.