La obra de Rafael Durancamps (Sabadell, 1891 - Barcelona, 1979) sigue durante toda su trayectoria unas coordenadas muy clásicas y académicas, de hecho, manifestó públicamente una fuerte oposición al arte de vanguardia y criticaba los ismos, que consideraba corrientes superficiales.
Vivió en París hasta la II Guerra Mundial donde abrió la galería La fenêtre ouverte, desde donde buscó su lanzamiento artístico internacional.