La obra evidencia el sofisticado lenguaje con que se expresaba el pintor, repleto de inventiva y creatividad y destilado a partir de las propuestas más renovadoras exhibidas en Nápoles durante el primer tercio del siglo xvii, desde el naturalismo hasta el clasicismo barroco, pasando por la sutilidad cromática y emotiva de Van Dyck. También es un bello testimonio de cómo el encargo aristocrático impulsaba aventuras temáticas tan atrevidas como la historia bíblica de un incesto.
Andrea Vaccaro (1604-1670)
Lot embriagado por sus hijas
1640-1670
Óleo / tela
Depósito del Museo Nacional del Prado
Núm. reg. 130.755