El ábside de Pedrinyà es uno de los ejemplos más relevantes de pintura mural que se conserva en el museo. Datado del siglo XII-XIII, está compuesto por tres registros. La bóveda está presidida por el Cristo en Majestad envuelto de los símbolos de los cuatro evangelistas. Debajo se representan las escenas sucesivas del misterio de la encarnación: la anunciación a María, la visitación, el nacimiento y la anunciación a los pastores.