Terracota que representa al dios Bes como un enano de aspecto grotesco, visto frontalmente, con una mano levantada, barbudo, con la lengua fuera y vestido con un refajo corto. Debía lucir un penacho sobre la cabeza, que no se ha conservado, y es muy probable que estuviera totalmente decorado con policromía. El dios Bes era una divinidad que fue adquiriendo importancia en el panteón egipcio a lo largo del tiempo, y que fue adoptada por los fenicios, que la difundieron por todo el Mediterráneo. Era una divinidad familiar que protegía la casa y a sus habitantes en general, especialmente a las mujeres embarazadas y a las personas que dormían.