En los sepulcros megalíticos a menudo se encuentran ajuares junto a los difuntos. En el ajuar destacan las piezas de función ornamental, como las cuentas de collares de diferentes materiales. La presencia de oro nos indica que pertenecían a individuos de elevado rango social.
Hay que relacionar el conocimiento de las técnicas ligadas a la metalurgia con el trabajo de diferentes metales, como el oro y el cobre, que tienen un punto de fusión similar (±1050 a. C.). El oro nativo es el metal más manejable y dúctil que se conoce. A causa de la facilidad con que se trabaja, es uno de los primeros metales utilizados en la prehistoria catalana, y aparece en el Neolítico final.