El monasterio de Sant Pere de Galligants, del que solo permanecen visibles la iglesia y el claustro, es una de las muestras más notables del románico catalán. No se conoce la fecha de fundación, pero por el contenido del documento más antiguo que se conserva sobre su existencia, del año 988, podría haber sido fundado por el conde Borrell II.
Tal como se conoce actualmente, se construyó en la primera mitad del siglo XII. A finales de este siglo fue terminado el claustro.
El monasterio en sí no sigue los parámetros característicos de los monasterios de su misma época.
La iglesia, de planta basilical, tiene una decoración de gran calidad, de la que podemos destacar los capiteles de la nave central. También son notables la puerta principal y su espléndido rosetón.
El claustro, magníficamente esculpido, es de planta rectangular y de dimensiones reducidas. Destacan varios capiteles con diversos motivos decorativos, con temas del Nuevo Testamento, escenas de la época o decoraciones vegetales, geométricas o de animales.