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Museo de Arenys de Mar

Los minerales de Cataluña

Aerinita de Tartareu. Fotografía de Lisard Torró. Museo Mollfulleda de Mineralogía. Museo de Arenys de Mar.

 

Aerinita de Tartareu. Fotografía de Lisard Torró. Museo Mollfulleda de Mineralogía. Museo de Arenys de Mar.

 

La historia de la minería en Cataluña es muy antigua y aunque puede parecer que ha sido poco significativa, los diferentes museos y minas abiertas y la propia colección del Museo muestren la importancia que ha tenido.

La minería en Cataluña se inicia con fuerza durante el Neolítico. Las minas de Can Tintorer de Ga-và se encuentran entre las explo-taciones de mineral en galería más antiguas de Europa (3500 a. C.), la variscita se extraía con finalidades ornamentales y co-merciales. En Valle de la Salina de Cardona, la sal se explotaba desde el neolítico. En época roma-na Plinio hablaba de la Montaña de Sal como una maravilla natural.

Sal de Cardona

La presencia del Imperio Romano en Tarraco estaba también vinculado a la explotación de las minas de Bellmunt y de Falset. En la comarca del Priorat se explotaba la plata y la galena para obtener el plomo.

Durante la Edad Media se mantuvo la explotación de la plata y també destacó la industria del hierro que se obtenía de la explotación de las minas de magnetita en Les Ferreres de les Borges del Camp y la goethita en Can Palo-meres de Malgrat de Mar.

La importante industria del hierro de la zona de Ripoll estaba vinculada a la explotación de minas en la zona del Pirineo que se mantuvie-ron a lo largo de los siglos. Estas explotaciones se reactivaron con fuerza en el siglo XIX con la industrialización catalana Un caso singular es el de la aerinita, un mineral azul prácticamente exclusivo de Cataluña que fue utilizado como pigmento. Con este mineral se pudieron realizar las maravillosas pinturas románicas del Valle de Boí.

Desde el siglo XVIII, en la zona de Berguedà se explotaban las minas de carbón, pero su gran desarrollo se produjo durante el siglo XIX. Hoy en día, el Museo de las Minas de Cercs recuerda esta historia.

En 1985, la explotación del carbón en la zona de Fumanya del Alt Berguedà dejó al descubierto un importante yacimiento de huellas de dinosaurio, sobre una pared de calcáreas inclinada unos 60º en el límite oeste de la explotación.

La industrialización de Cataluña impulsó la minería. En el Maresme se explotaban las minas de cobre en Hortasavinyà o les minas de hierro de Can Palomeres donde también se han extraido maravillosos ejemplares de aragonita.

Además de la explotación vinculada a la industria, en Cataluña también se pueden encontrar ejemplares de gran belleza que son muy apreciados por los coleccionistas. En este grupo destacan las fluoritas verdes de la mina Berta de Sant Cugat del Vallès.

En el siglo XX se descubrieron los yacimientos de potasa en el Bages (Cardona, Súria, Sallent, Balsareny) que se obtenían de la silvina y la carnalita, minerales con los que se fabrican fertilizantes.

OBJETOS

<p><em>Fluorita,&nbsp;</em>Papiol (Catalu&ntilde;a). Fotograf&iacute;a de Joaquim Callen.&nbsp;Museo Mollfulleda de Mineralog&iacute;a. Museo de Arenys de Mar.</p>

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Fluorita
Fluorita
<p><em>Halita</em>, sal flameada de las minas de Cardona. Fotograf&iacute;a de&nbsp;Joaquim Callen.&nbsp;Museo Mollfulleda de Mineralog&iacute;a. Museo de Arenys de Mar.</p>

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Halita
Halita
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