Los holoturoideos o pepinos de mar son animales con una pequeña estructura ósea interior, motivo por el cual son escasamente reconocidos en el registro fósil en forma de ejemplares completos.
Hace 240 millones de años, lejos de la fisonomía y el relieve actuales, en este lugar no muy lejano de la actual costa tarraconense, existió un lagoon, es decir, un pequeño mar interior de muy poca profundidad, protegido del empuje de las olas y atrapado entre un arrecife de coral y la costa, lleno de vida.