El Bages está constituido esencialmente por una extensa cuenca de erosión rodeada por altiplanos y montañas elevadas. Forma parte de la Depresión Central Catalana, que es el sector oriental de la cuenca del Ebro, y afloran sobre todo rocas sedimentarias: conglomerados, greses y lutitas (formados respectivamente a partir de gravas, arenas y barros), calizas (formadas a partir de elementos óseos fósiles) y, puntualmente, evaporitas (yeso y sal común formados por precipitación a partir de la evaporación del agua). La mayoría de las rocas de El Bages son del Eoceno superior o de principios del Oligoceno, pero principalmente cerca de los ríos también encontramos sedimentos mucho más modernos, de edad cuaternaria (de menos de un millón de años), como los que dan lugar a las graveras, donde se han encontrado fósiles de grandes mamíferos, como la defensa (el colmillo) de un elefante extinguido que pueden ver aquí.
Los fósiles más conocidos y más abundantes de El Bages son de origen marino. Provienen de los organismos que vivían en el mar cálido y poco profundo que cubría la comarca durante una parte importante del Eoceno o el principio del Oligoceno. Los sedimentos del Cuaternario de las terrazas fluviales contienen fósiles vertebrados terrestres (elefantes).