El escultor Joan Grau es uno de los mejores autores de la escuela manresana de escultura de la época del Barroco. Sus obras, y las de su hijo Francesc, se pueden encontrar por toda Cataluña (Tarragona, Cardona, Poblet, Lleida, Barcelona...).
Hacia 1642 ejecutó la obra del retablo de El Roser para la iglesia de Sant Pere Màrtir de Manresa. Por sus características formales, se convertiría en un modelo para estos retablos. El plafón del Nacimiento es la pieza más rica de todo el conjunto, esculpida por Joan Grau y policromada por Gabriel Adrià y Magí Torrabruna.