Esta moneda aporta información sobre una ceca extremamente desconocida. La cabeza masculina del anverso es muy común en gran parte de las acuñaciones monetarias ibéricas. En cambio, la figura del reverso, con dos bustos de caballo con las patas delanteras alzadas, es un caso único. La inscripción demuestra que el nombre de la actual comarca de la Segarra tiene su origen en la denominación ibérica Sikarra, un hecho que hace retrasar la fecha hasta ahora aceptada para el origen de este topónimo a unos 200 años antes.