Fabricado de madera y metal, esta herramienta para fabricar píldoras está compuesta por dos piezas: una madera rectangular con una placa metálica acanalada y un mango alargado de madera, también acanalado, para prensar. El mango corría sobre la pieza principal donde se había dispuesto el magdaleón, que acababa cortado en partes iguales. El magdaleón es la pasta medicinal en forma de rollito pequeño y delgado. De esta forma tan sencilla, se podían fabricar las píldoras que necesitaban los enfermos que acudían a la farmacia Barri.