El yacimiento arqueológico de La Draga es uno de los asentamientos de agricultores y ganaderos del noreste de la península ibérica más antiguos y se encuentra en la parte central de la ribera oriental del lago de Banyoles.
Hoy en día, los trabajos los llevan a cabo el Museo Arqueológico Comarcal de Banyoles (MACB), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el Museo Arqueológico de Cataluña (MAC) y el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC).
Durante la ocupación neolítica, el poblado tenía la forma de una península que se adentraba hacia el lago, con una pendiente suave y continuada. A partir de las prospecciones, se supone que tenía una extensión aproximada de unos 8.000 m².
La situación en una zona con humedad permanente, actualmente cubierta de manera parcial por las aguas del lago y los sedimentos, ha propiciado una extraordinaria conservación de los restos orgánicos sobre materiales vegetales, desde los restos de las cabañas hasta los utensilios elaborados con materiales vegetales, como arcos, hoces, mangos de azuelas, cuerdas, recipientes de madera, palos cavadores, cucharones y cestas, entre otros. Este hecho comporta que La Draga sea uno de los yacimientos capitales para estudiar el Neolítico en Europa.