El árbol era el eje vertical que transmitía la fuerza del rodete a la volandera.
Este artefacto estaba compuesto por una estructura inferior de madera y una superior de hierro. En la superior encontramos el palahierro, pieza metálica que atravesaba la piedra de moler fija y que, junto con la lavija, transmitía la fuerza para mover la piedra. La lavija era una pieza metálica que se colocaba horizontalmente en un encaje y sujetaba la volandera.
La filoseta, en el extremo superior, golpeaba el canalón y permitía que el grano cayera entre las piedras de moler.