Las pinturas murales de la Conquista de Mallorca provienen de la antigua casa señorial de la familia Caldes en la calle Montcada de Barcelona, más tarde conocida como Palacio Aguilar, que actualmente acoge el Museo Picasso. Descubiertas y arrancadas en el año 1961, estas pinturas son uno de los ejemplos más relevantes de la pintura catalana del primer gótico o gótico lineal. Narran la conquista de la isla de Mallorca por Jaime I el Conquistador, acaecida en el año 1229. Como si de una crónica pintada se tratara, los episodios siguen la narración detallada en las crónicas medievales catalanas como el Llibre dels Feits del rey Jaime I y la Crònica de Bernat Desclot.