En la Mina Victòria se explotaba la blenda o esfalerita, de la que se extraía el zinc, a partir de filones o niveles mineralizados. Los más importantes recibían los nombres de filón de L’Artiga o Milagro, filón Nordeste, filón Principal y filón Primitivo.
La perforación de las galerías se realizaba con barrenas, y desde el año 1912 unos compresores suministraban aire comprimido para barrenar. Se colocaba la dinamita dentro del orificio de la barrena y se hacía explotar.
Tras cada explosión, se separaba el mineral o mena de las rocas estériles, y por medio de chimeneas reguladas por tolvas de madera se bajaba el mineral a los diferentes niveles. Estos minerales se cargaban en vagonetas que circulaban por carriles hasta el exterior de la mina. Las vagonetas eran tiradas por tracción humana, y solo en las galerías inferiores de mayor tamaño se tiene noticia del uso de la tracción animal. En la galería Sinçay, en los últimos años se utilizó energía eléctrica para mover las vagonetas.
Las rocas estériles también se transportaban con vagonetas hasta el exterior, donde se echaban en las escombreras, mientras que el mineral se cargaba en los teleféricos y se transportaba al lavadero de mineral o bocard de Bossòst.