El descubrimiento del yacimiento data del año 1925, cuando Enric Botet i Sisó, apotecario de Lloret, localizó estos restos arqueológicos durante la construcción de un camino. Desde las excavaciones arqueológicas de los años 2000-2003, el asentamiento tardoibérico se conoce en su totalidad. Está estructurado en cuatro zonas: el sistema defensivo y de acceso al recinto, el área abierta central, las siete casas adosadas en la parte del interior de la muralla norte y las pequeñas estancias de la parte sur.
Aquí presentamos una pequeña muestra de objetos descubiertos durante su excavación y consolidación.