El árbol que canta y el agua de color oro (Las mil y una noches)
1932
Acuarela sobre papel
Casa-Museo José Segrelles, Albaida (Valencia)
«No me atrae la realidad, me agobia, me pesa. Prefiero las figuras místicas, mitológicas, los seres irreales de la fantasía oriental. Me enorgullece el nombre de artista, pero no por lo que pinto, sino por lo que siento.»