Que en los años sesenta y setenta el lienzo de la obra de arte estuviera recortado y colocado sobre un bastidor que tenía la misma forma que la imagen, separando, por tanto, el territorio del espectador y saliendo de la pared con un tamaño casi sacralizado, nos podría evocar un ábside de un templo o un altar. Entonces podríamos pensar qué papel tiene el neumático en esta sociedad, puesto que es un elemento que entra en contacto con el mismo suelo que pisan los humanos.
Estas obras forman parte de un movimiento que se produce a finales de los años sesenta, la figuración narrativa, una rama del nuevo realismo y del arte pop que se produce asimismo en Inglaterra y, más tarde, en Estados Unidos.