Muchos bibliófilos querían que sus libros fueran obras de arte y tuviesen encuadernaciones únicas. Por ello, aparecieron nuevos talleres de encuadernación de alta calidad técnica.
Es el caso de los talleres de Àngel Aguiló, de Anglada & Basa, de Miquel-Rius y de Hermenegildo Miralles, y del diseñador Hermenegildo Alsina Munné.
La decoración de las encuadernaciones solía encargarse a artistas, y podía ser de estilo historicista o moderno.
Una de las técnicas de encuadernación más utilizada fue la del repujado en piel, una técnica artesanal que obtenía dibujos en relieve sobre este material.
Enric Prat de la Riba i Sarrà (Castellterçol, Barcelona, 1870-1917)
Ley jurídica de la industria. Barcelona, Libr. Penella y Bosch, 1898. Encuadernación del taller Miquel-Rius, ejecutada por Joaquim Figuerola, hacia 1905
Pirograbado, mosaico, incisión y dorado sobre piel
Biblioteca de Catalunya, Barcelona