El Palacio de los Güell (Barcelona, 1886-1888). La escultura funcional
Gaudí construyó este edificio como residencia de los Güell. El trencadís se aplicó en la azotea revistiendo las chimeneas y la gran claraboya de la casa, creando esculturas geométricas. Aquí ya utilizó todos los materiales que, posteriormente, aplicará a futuras obras. En este caso, se trata de productos en desuso, reciclados, que aportan una gran riqueza cromática y textural, visible desde la calle.