La Casa Milà Segimon, conocida como la Pedrera, es una construcción de nueva planta que ocupa una gran esquina. Los promotores fueron Pere Milà i Camps y Roser Segimon i Artells. Las aplicaciones de trencadís las encontramos en las salidas de las escaleras y en las chimeneas de la cubierta. Gaudí jugó con las posibilidades infinitas del blanco en piedra y cerámica, rompiendo con los cromatismos experimentados anteriormente.