El 1900 se inician las obras de este proyecto urbanístico promovido por Eusebi Güell. En los pabellones de la portería y en la escalera monumental (1902-1906) ya encontramos espectaculares piezas de trencadís cerámico, pero en las cubiertas de la Sala Hipóstila, Josep M. Jujol creará todo un mundo insólito con materiales reciclados. Los elementos centrales son cuatro soles que representan las estaciones, acompañados por unas lunas más pequeñas.