«Cuando algo está en el camino de la perfección, hay que exprimirlo hasta el final.» (Antoni Gaudí)
El término “mosaico” significa composición elaborada “pieza a pieza”. El mosaico modernista recoge esta técnica de la herencia
clásica y árabe, la recupera y la reinventa para aplicarla a la nueva arquitectura.
Gaudí utilizó todas las tipologías de mosaico del momento, el romano, el pétreo, el cerámico y su original creación:
el trencadís que, a pesar de ser una técnica manual, permitía economizar tiempo y dinero.
En aquella época aparecieron otros productos industriales definidos también como mosaicos, los hidráulicos y las piezas de gres cerámico, con las que Gaudí
también experimentó con resultados sorprendentes.