Las obras que contienen el Módulo seriado T consisten en una caja con tapa de cristal. El fondo es una superficie lisa y pintada. Esta superficie se divide en coordenadas, y en el punto de intersección se colocan los conos. Los conos están metalizados y reflejan en su exterior el fragmento de color y forma que limitan. Sobre estos conos se coloca la tapa, de metacrilato estriado o liso, que contribuye a los efectos de reflexión, de forma que se crean espacios de vibración cromática, que dan un valor caleidoscópico a la obra.