El cañón lanzacabos funcionaba de la siguiente forma. Se colocaba el trípode del cañón en dirección al pailebote que se iba a socorrer, con un cohete dentro de unos 8 cm de diámetro y con la cuerda o el cabo preparados. Se disparaba el cohete, que tenía que pasar entre los palos de la embarcación, y los tripulantes recogían la cuerda. Así se establecía la comunicación entre tierra firme y buque. Después se hacían las señales correspondientes con las banderas y se montaba el sistema de andarivel para trasladar a las personas, de una en una, con la ayuda de salvavidas. El tiempo empleado era de unos tres minutos para cada una de ellas.