Espacio dedicado a la difusión de una parte de nuestra historia del siglo XIX y de la voluntad de unas personas que, ante el sufrimiento de la gente de mar que se enfrentaba a sus peligros, se organizaron de forma altruista para salvar vidas. En su interior se conserva el Bohera, el bote salvavidas (1897) que utilizaban los pescadores voluntarios que formaban la brigada de salvamento cuando el temporal y los naufragios lo requerían. También se conservan otros utensilios, como por ejemplo cañones para disparar cuerdas, salvavidas, botiquín, etc., que eran necesarios para socorrer a otros pescadores y navegantes. Se trata de un testimonio del pasado marinero de la ciudad que nos habla de los peligros del mar, así como del voluntariado y del servicio hacia los demás. Constituye un conjunto patrimonial único de materiales originales y en su ubicación original.