Realizan una acción de tamizado que imita el cribado a mano. Cada una de las cajas del plansichter está dividida en cuatro calles equipadas con tamices de diferente material y tamaño que separan el producto clasificado y lo envían a la máquina que corresponda.
En el año 1880 el alemán Haggemacher patentó la máquina para cribar conocida como plansichter con la que se consigue emular el cribado manual, que supone una importante mejora en la clasificación de harinas.