El poladèr se utilizaba para fregar la vajilla. Se sitúa en una abertura practicada en la pared de la cocina y está formado por una piedra plana un poco rebajada e inclinada hacia el exterior con un pequeño canalón que desagua el agua en el amasadero. Esta agua sucia se recogía y se aprovechaba a menudo como alimento para los cerdos. El agua que se recogía se cocinaba en el amasadero dentro de grandes ollas con otros alimentos.
Este poladèr sería una excepción, con respecto al resto de los poladèrs araneses, que desaguaban el agua en el exterior.