Las herramientas y los utensilios del barraquero y sus ayudantes eran muy simples. Se limitaban a la hoz, la aguja barraquera, la aguja cañicera, una azuela (aixolet o aixa), una sierra, una pala plana y otra de tipo azadón, un pincel de blanquear y pocas cosas más. Solo uno de los utensilios era exclusivo de su oficio: la aguja barraquera. Era una aguja gruesa y muy larga, con la punta ligeramente curvada. Esta punta facilitaba pasar el cordel entre las cañas de los diferentes cañizos para coser el follaje e impermeabilizar así la barraca.