La muela es una gran piedra vertical, de forma circular, que se hacía girar, tirada por caballos o mulas, sobre otra piedra, también circular pero fija, que hacía de base.
La piedra vertical aplastaba y molía las aceitunas, que se introducían en el depósito de madera, en la parte central de la muela, hasta que se convertían en una pasta.
Esta pasta se prensaba, colocada en grandes cofines de esparto superpuestos, en la gran prensa de ingenio, que consistía en una larga viga de madera que transmitía la fuerza ejercida en un extremo a los cofines y la pasta de olivas, y extraía el aceite.